Cada quién es como es y no puede cambiar...
- Psicología y Vida
- 12 ene 2021
- 2 Min. de lectura

¿En algún momento de tu vida has pensado esto? Puede ser que nuestro pasado fuera feo y muy doloroso. Muchas veces sentimos que lo que hemos vivido nos marcó de una manera tan profunda que simplemente pensamos que esas situaciones son parte de lo que somos y que no podemos cambiar quienes somos. Y aunque las circunstancias no podemos cambiarlas, sí podemos cambiar la manera que pensamos, sentimos y actuamos.
Pensar de esta manera nos trae muchísima frustración y decepción y hemos utilizado este pensamiento como mecanismo para no afrontar aquellas cosas que a lo mejor no hemos querido ver ni reconocer, al ser tan doloroso. Ignorar nuestro pasado, sólo impide el crecimiento y nos estanca en todas las áreas de la vida. Nos vuelve personas inseguras, rencorosas, tristes, amargadas, podríamos tener problemas con nuestras relaciones sociales (familiares, amistades o de pareja), entre otro montón de cosas.
Ahora, no vamos a decir que nuestro pasado no forma parte de lo que somos, porque sería mentira. TODO lo que he vivido ya sea bueno o malo forma parte de lo que somos y nos ha formado en la persona que somos en la actualidad. Sin embargo, la manera en como manejo la información de lo que he vivido depende de mi. Nosotros somos los responsables de “alimentar” el pasado o sanarlo y buscar un cambio.
¿Qué necesito para el cambio?
1. Reconocer, Para esto es necesario tener una profunda introspección y ver cuales son los aspectos que no me gustan acerca de mi vida.
2. Identifica y acepta que hay cosas que necesitamos cambiar. Debemos dejar de justificarnos poniendo excusas. Tenemos que asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y elecciones ya sea conscientes o inconscientes.
3. Buscar apoyo, depende de la situación puede que necesites ayuda de un profesional.
4. Recordar que es un proceso. El cambio requiere tiempo y es importante tenerlo presente.
5. Reconozca tus avances y retrocesos. Somos humanos y nos vamos a equivocar. ¡Recuérdalo!
El pensar que cada quién es como es y que no podemos cambiar, esta bien alejado de nuestra realidad. Tenemos todo el potencial de cambiar. Estamos claros que fácil no es. Y que el cambio requiere de muchísimo esfuerzo, valentía e incluso dolor. Pero Dios nos ha dado todas las herramientas para poder lograrlo. Nuestros pensamientos y emociones negativas, autodestructivas y dolorosas se pueden cambiar. Nosotros tenemos toda la capacidad de cambiar. Tenemos el control sobre nuestras mentes para modificar como pensamos y recordemos que NADIE que nos rodea tiene poder sobre el.
“Nuestro pasado influencia lo que somos hoy pero no determina lo que vamos a ser mañana.”
MPsc. Peggy Monterroso Pacheco
Psicóloga Clínica
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