¿Porqué mis hijos hacen berrinche?
- Psicología y Vida
- 22 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 oct 2020
El objetivo de todo comportamiento es lograr sentir que se forma parte de algo o alguien (que se pertenece) y ser importante dentro de un ámbito social; la mala conducta se asienta en una creencia equivocada sobre cómo lograrlo.
Un niño que se porta mal trata de decir: “Siento que no pertenezco o que no soy importante, y tengo una creencia equivocada de cómo lograrlo”. Sin embargo, que difícil como cuidador recordar el mensaje real cuando el niño no tiene el mejor comportamiento. “sólo quiero pertenecer”.
Entender esto es uno de los primeros pasos para que nosotros los adultos seamos más comprensivos y eficientes a la hora de ayudar a los niños con problemas de conducta.
Cuando un niño se porte mal, piense “¿Qué es lo que está queriendo decir realmente?” Recuerde que el niño no está consciente de su mensaje, pero se sentirá profundamente comprendido cuando usted se ocupe de su creencia detrás de la conducta en lugar de sólo reaccionar ante ella.
Cuando hagamos esto lograremos ver la diferencia respecto al comportamiento si recuerda que, detrás de éste, hay un niño con deseos de pertenecer y confunde la manera de lograrlo de una manera socialmente adecuada. Y es que en éste proceso de establecer límites debemos de recordar observar nuestra propia conducta para así descubrir si con nuestras acciones estamos invitando al niño a creer que no pertenece o que no es importante.
Es importante tener en cuenta que la mala conducta no es otra cosa que la falta de conocimiento (o conciencia), falta de habilidades efectivas, falta de desarrollo de una conducta adecuada, falta de motivación o, a menudo, cuestión de un incidente que nos invita a regresar a nuestros cerebros primitivos con los que la única opción es la lucha de poderes o retraernos y no comunicarnos.
Entonces ¿qué hacemos cuando se nos presente un berrinche? Respiremos, pensemos que es lo que nos esta tratando de decir el niño(a) detrás de esta conducta y actuemos. Podemos dar un abrazo, suplir la necesidad que tiene en ese momento y hacerle ver al niño o niña su mala conducta. ¡Ayudemos a los niños a expresar mejor sus emociones! Seamos un ejemplo.

Referencia:
Nelsen, J., 2002. Disciplina Positiva. Barcelona: Ediciones Oniro.
Comments